Este año el lema del Día Mundial del Riñón es “Vivir bien con la enfermedad renal”. El ser diagnosticado de enfermedad renal supone un gran impacto en la vida de quien la padece y de su entorno mas cercano; es por eso que no puedo estar mas de acuerdo en reflexionar acerca de la calidad de la atención que brindamos a estos pacientes.
Los equipos multidisciplinares de asistencia sanitaria al paciente renal constituidos por médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas, etc; deben ser capaces de dotar al paciente de los conocimientos y habilidades necesarios para tener una vida lo mas plena posible. Ellos son el sentido de nuestro trabajo, son también parte activa del tratamiento no meros oyentes de nuestras recomendaciones, son los protagonistas y es necesario pasar a otro nivel de atención sanitaria para así brindarles las mejores herramientas para ejercer esa potestad con libertad.
A propósito de este día que profesional y personalmente tiene un especial significado para mi; he pedido a un gran nefrólogo y amigo el Dr. José Ramón Rodriguez Palomares, Facultativo Especialista de Área en Hospital Universitario de Guadalajara y Profesor Asociado en Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá de Henares, de respuesta a algunas percepciones mías como nutricionista desde su visión como nefrólogo.
¿Por qué crees que en los últimos 10 años algunos nefrólogos, como tú, han dado una importancia cada vez mayor a la nutrición del enfermo renal?
Creo que se debe a que aunque las terapias renales en los últimos años han avanzado una barbaridad, y problemas como la anemia o la dosis de diálisis o las complicaciones derivadas de la calidad del agua están casi resueltas, los pacientes renales siguen sufriendo consecuencias de la inflamacion crónica y del sindrome de desnutrición-inflamación. Desgraciadamente este problema está aun por resolver. Es difícil de diagnosticar y clasificar y aun más de corregir y tratar. Creo que es el desafío mas importante al que se encuentra el tratamiento sustitutivo renal.
¿Cómo haces para suplir la falta de nutricionista renal en tu Hospital (como en prácticamente toda las instituciones públicas)?
Excelente pregunta. No se puede suplir la falta de personal especializado. La prevención correcta, el diagnostico, las medidas dietéticas, la suplementación y el tratamiento, exige en primer lugar conocimientos mas profundos de los que podemos tener los médicos y en segundo lugar un grado de dedicación, esfuerzo y tiempo del que no disponemos. De modo que incluso los nefrólogos mas concienciados debemos conformarnos con rascar superficialmente el problema. Creo que es ABSOLUTAMENTE IMPRESCINDIBLE contar con nutricionistas dedicados específicamente a los pacientes renales para acercarnos al tratamiento correcto.
La dieta del paciente renal es sin duda alguna un desafío para cualquier nutricionista debido al control de calorías, proteínas, fósforo, sodio, potasio y líquidos que requiere ¿cómo crees que percibe el paciente el tratamiento nutricional?
Desgraciadamente par la mayoría de los pacientes el tratamiento nutricional es un Sudoku sin solución.
Me consta que los pacientes se esfuerzan pero es muy difícil tener una conciencia clara de las medidas adecuadas. A menudo están recibiendo mensajes contradictorios. Debes tomar muchas proteínas frente a debes tomar poco fosforo. Debes tomar frutas por las vitaminas pero no debes tomar potasio. Como además eres diabético no tomes hidratos de carbono, pero consume una dieta calórica. Añade a esto que cada paciente tiene sus propios condicionantes sociales y familiares. Solo un profesional de la nutrición va a ser capaz de individualizar esas recomendaciones y dedicarle el tiempo preciso a los condicionantes sociales para hacer unas recomendaciones realmente efectivas para cada paciente.
¿Eres de prohibir rotundamente alimentos concretos a tus pacientes?
No. Salvo casos muy puntuales únicamente prescribo dosis altas de sentido común.
¿Cuánto hay de miedo o desconocimiento en un profesional que prohibe?
A menudo es miedo o desconocimiento, pero mucho mas a menudo es imposibilidad para evaluar las costumbres dietéticas individuales. Es mas fácil decir «No comas tal o cual cosa» que entretenerse en determinar hasta que límite se lo puede permitir cada paciente.
El lema de este año del Dia Mundial del Riñon es «vivir bien con la enfermedad renal». Se hace hincapié en la educación del paciente para su autocuidado y en reforzar su autonomía para llevar una vida lo más plena posible…
¿Cómo tratas estos aspectos con tus pacientes? y ¿cuál es el tipo de relación que te gusta establecer con tus pacientes y que te da mejores resultados en cuanto a la adherencia al tratamiento médico, farmacológico, nutricional?
La imposición de una forma de vida va a fracasar siempre. Un viejo aforismo dice que es mas fácil cambiar la religión de un hombre que su dieta. Solo existe un medio para conseguir, no los resultados ideales sino los resultados razonables para cada paciente y es un termino que conoces bien ESTABLECER UNA ALIANZA TERAPEÚTICA. Conocer bien no al paciente sino a la persona que tienes delante. Informarle, educarle, explicarle el por que de tal o cual medida y al final darle la capacidad (empoderarles que dicen ahora) de tomar sus propias decisiones en libertad. No somos policías, somos sus aliados. Si el paciente nos percibe así, van a confiar y a cumplir (dentro de sus posibilidades). No podemos optar a ir mas lejos.
El día 4 de Marzo fue el día mundial de la Obesidad, aparte de la del COVID otra pandemia presente en nuestras vidas, cuya prevalencia crece un 1% cada 3 años a nivel mundial…
¿Cómo se asocian la obesidad y la enfermedad renal? ¿Qué y cómo podemos prevenirlo?
Las causas mas frecuentes de enfermedad renal terminal son precisamente la diabetes y las relacionadas con el riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial. En ambos casos la relación con la obesidad es directa y progresiva. La obesidad sin otros factores asociados conduce a hiperfiltración y proteinuria, que si no se corrige llevara a agravar todas las causas de insuficiencia renal o a provocarla directamente.
Por tanto, la obesidad tiene relaciones múltiples y complejas con la sobrecarga funcional de los riñones. Trabajar en revertir la obesidad es la mejor manera de preservar unos riñones sanos.
información pertinente y parece estar en conocimiento de los nuevos avances en CKD