El hambre oculta es definida por la Organización Mundial de Salud (OMS) como la deficiencia crónica de micronutrientes como consecuencia de una ingesta inadecuada de vitaminas y minerales. Consiste en un desequilibrio en la alimentación producido por el consumo insuficiente o deficiente de los alimentos que son fuentes de estos micronutrientes afectando la salud de forma silenciosa, progresiva y grave.
El hambre oculta afecta a 1/3 de la población mundial y explican el 7,3% de la carga global de la enfermedad.
El hambre oculta y el déficit de micronutrientes
Aunque el cuerpo requiere pequeñas cantidades de vitaminas y minerales, razón por la cual se les denomina “micronutrientes”, estos si o sí, deben incorporarse a través de la alimentación, esto significa que son “esenciales”, deben introducirse en la alimentación diaria ya que el cuerpo no tiene la capacidad de producirlos internamente.
Los micronutrientes son esenciales para múltiples funciones: mantenimiento de la salud, fortalecimiento del sistema inmune, crecimiento normal, envejecimiento saludable, etc.
En la edad adulta esta condición reduce la productividad, aumenta la malnutrición por estatus socioeconómico bajo y mala educación en salud, incrementa la morbilidad y la mortalidad por enfermedades crónicas como osteoporosis, diabetes mellitus, hipertensión arterial e hipercolesterolemia
La pregunta sería: ¿Puede alguien con sobrepeso u obesidad presentar déficit de micronutrientes? La respuesta es que sí, y que debido a la magnitud del problema se ha establecido el concepto de “hambre oculta” para diferenciar estas carencias nutricionales de las producidas por el hambre clásica o mala nutrición.
La persona consume calorías en exceso, pero debido al tipo de alimentos que ingiere se produce a la vez un consumo insuficiente o deficiente de los alimentos que son fuentes de estos micronutrientes esenciales, tales como frutas, legumbres y verduras, pescados y aceites vegetales, además de la leche y sus derivados.
Otro aspecto diferente es el contexto. El hambre clásica se observa en entorno de escasez alimentaria, en cambio el hambre oculta se presenta en un contexto de gran disponibilidad de alimentos (lo cual no significa que sean de una buena calidad nutricional).
¿De que micronutrientes hablamos y cómo afectan a la salud?
1. Déficit de hierro: la anemia ferropénica, por deficiencia de hierro es la principal deficiencia nutricional. Afecta el estado nutricional, la capacidad intelectual, productiva y reproductiva.
2. Déficit de ácido fólico: este déficit durante el embarazo produce defectos en el tubo neural del niño. Los niveles de ácido fólico deben estar elevados desde meses previos al inicio del embarazo.
3. Déficit de vitamina B12: el déficit de esta vitamina en las madres afecta la cantidad de esta vitamina en la leche materna por tanto se traduce en deficiencias de esta vitamina en el niño.
4. Déficit de zinc: el zinc es cofactor de mas de 300 enzimas y es fundamental para mantener las funciones bioquímicas en todas las etapas de la vida. Su déficit se asocia a retraso en el crecimiento y mayor vulnerabilidad del sistema inmune.
5. Déficit de calcio: el calcio es fundamental para el correcto funcionamiento de una gran variedad de tejidos y procesos fisiológicos del organismo.
La deficiencia nutricional de calcio, debilita los huesos ya que el organismo como manera de compensar la baja cantidad de calcio que recibe roba este mineral de los huesos, afectando la estructura y calidad de la masa ósea.
6. Déficit de yodo: el yodo es necesario para la síntesis adecuada de hormonas tiroideas.
7. Déficit de vitamina D: esta vitamina es fundamental para absorber el calcio que incorporamos a través de los alimentos.
Cuando se produce una deficiencia de vitamina D, se reduce un 15% la absorción el calcio, se reducen los niveles de calcio en sangre. Esto es detectado por los sensores de calcio de las glándulas paratiroideas las cuales incrementan la expresión, síntesis y secreción de hormona paratiroidea (PTH). La misión de la PTH será incrementar los nieves de calcio sérico aumentando la reabsorción renal de calcio y movilizándolo desde los huesos (debilitamiento y fragilidad de la mas ósea).