Desde El Español
Estamos comenzando el otoño y queda menos de un mes para Halloween, por lo que oficialmente se puede decir que octubre es el mes de las calabazas. Además de dar la posibilidad de tallar distintas muecas terroríficas con las que decorar la noche de los muertos, las calabazas aportan multitud de beneficios al organismo. Esta hortaliza digestiva, pariente del melón, la sandía, el pepino y el calabacín, aporta vitaminas y minerales esenciales sin apenas calorías.
Las hay de distintos tamaños y variedades, llegando algunas a los más de 500 kilos de peso, pero todas comparten similares propiedades beneficiosas para el organismo. Además, su morfología es similar, una cavidad llena de semillas y una pulpa dulce. Aquí es donde albergan su tesoro: la pulpa es un alimento saludable pero sus pepitas son pequeñas píldoras repletas de zinc y magnesio, que ayuda al sistema inmune, al crecimiento y desarrollo celular, a la cicatrización de heridas y al mantenimiento muscular y nervioso.