Últimamente en la consulta he oído más de una vez: «Durante el confinamiento he recuperado el peso perdido«. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?

En el contexto de un plan de alimentación para control de peso corporal, una situación de riesgo es cualquier evento o circunstancia que resulte una amenaza e incremente el peligro de comer de más.

La pérdida de control con la comida trae como consecuencia recuperar el peso perdido. Pero recordemos que esto no sucede de un día para otro.

Casi sin darnos cuenta, vamos adoptando conductas y actitudes que tienen lugar mucho antes de que se recupere peso y que se relacionan con diversas cosas que nos suceden: un factor estresante, un cambio vital positivo o negativo, pensamientos y emociones que dan lugar a pequeños permisos, deslices, transgresiones, que muchas veces no somos capaces de advertir.

 

El confinamiento nos puede generar una sensación de pérdida de control

La situación que vivimos actualmente con la pandemia del Covid-19 ha modificado nuestra forma de relacionarnos con los demás: estamos mas aislados, no tenemos posibilidad de compartir tiempo con amigos o familiares, estamos teletrabajando, las restricciones en cuanto a aforo y movilidad, etc, pueden actuar como disparadores, generarnos una sensación de pérdida de control que muchas veces nos impulsa a comer en exceso.

Pero recordemos que una persona no abandona el cuidado de su alimentación de un momento a otro; sino que progresivamente se suceden eventos que poco a poco lo alejan de su objetivo.

En nuestra vida siempre aparecerán obstáculos que pondrán a prueba nuestra motivación y voluntad. No podemos controlar lo que sucede, pero sí podemos aprender a gestionar nuestra actitud ante la adversidad.

Tenemos que desarrollar habilidades para poder manejar estas situaciones de riesgo y prevenir la recuperación del peso.

Acciones que podemos llevar a cabo 

1. Pésate en 2 momentos del día.

  • Cada día en ayunas después de orinar y sin ropa.
  • Cada día después de cenar y sin ropa.

Se puede obtener así la variación del peso durante el día. Lo importante no es un valor aislado, sino ir trazando una curva de peso y su evolución en el tiempo para poder interpretarla.

2. Pruébate ropa de cuando pesabas mas.

Rescata algunas prendas que ya no usas porque te quedaron grandes. Utilízalas como indicadores de cómo estas con respecto a aquel peso que tenias y al que no quieres volver. Observa la ropa que ya no usas porque te queda enorme y compárala con la que usas actualmente.

3. Registra lo que comes y cómo te sientes en ese momento.

Este registro se puede hacer en 3 momentos diferentes según la finalidad:

  1. Si apuntas antes de comer: te ayudará a organizarte.
  2. Si apuntas durante la ingesta: te servirá para controlarte mejor y ser mas consiente de las emociones que te invaden en ese momento.
  3. Si haces el registro después de comer, te servirá para afianzar tu compromiso con el tratamiento nutricional

Al registrar tu estado de ánimo puedes darte cuenta de cómo te encuentras en el momento de comer. Reconocer si alguna emoción interfiere en tu alimentación será de gran ayuda para buscar una solución.

«Para ser exitoso no tienes que hacer cosas extraordinarias. Haz cosas ordinarias, extraordinariamente bien«.

Ghandi