La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad como la acumulación anormal o excesiva de grasa que representa un riesgo para la salud. Las personas que padecen obesidad tienen mas riego de desarrollar otras patologías crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. La obesidad también es un factor de riesgo de complicaciones de COVID.
El peligroso estigma de la obesidad
Frecuentemente se culpabiliza a la persona obesa por su enfermedad. El estigma que acompaña a la obesidad refuerza la creencia de que la obesidad depende única y exclusivamente de la responsabilidad individual. Esta estigmatización supone una carga para la persona obesa, afectando su bienestar físico y mental y muchas veces esto les impide acercarse a profesionales de la salud que le ayuden para revertir el problema.
Las personas no tienen la culpa de su obesidad. Los factores biológicos y genéticos predisponen mucho mas a algunas personas que a otras, a padecer obesidad. Sumado a esto, el contexto social y cultural en el vivimos condicionan nuestras posibilidades de vivir de manera saludable.
Con frecuencia se etiqueta a la persona obesa como una persona a la que le falta voluntad, es vaga o no se preocupa por su salud. Es importante recordar que los factores biológicos y genéticos, al igual que el entorno en el que viven, les dificulta enormemente prevenir esta enfermedad
La obesidad no es solo una cuestión de peso
El elevado peso de una persona es un indicador de obesidad; pero para tratar la obesidad se debe trabajar con el objetivo de ganar salud y bienestar, no enfocarse única y exclusivamente en la pérdida de perder peso.
La obesidad infantil puede prevenirse y tratarse
La obesidad infantil se duplica cada 10 años. Esta enfermedad afecta profundamente la salud física, el bienestar emocional, la sociabilidad y la autoestima de los niños. Se asocia con un bajo rendimiento académico y una menor calidad de vida.
El niño obeso, muy probablemente será un adulto obeso. Es en los niños en donde es muy importante trabajar en prevención y tratamiento para detener el aumento global de esta pandemia.
La obesidad es una enfermedad
Causada por múltiples factores como la predisposición genética, la biología, el estado emocional de la persona y además el entorno, la posibilidad de acceder a profesionales sanitarios cualificados para tratarla y los tiempos y recursos necesarios para elegir alimentos sanos, evitando la comida rápida y ultraprocesada.
Come menos y muévete más… no funciona
Esta simple consigna no funciona, hemos visto como ha fracasado al alcanzar a dia de hoy las mayores cifras de prevalencia de obesidad en el mundo.
La obesidad es una enfermedad compleja, causada por la interacción de múltiples factores; por tanto, requiere de abordajes complejos e implicación de los distintos sectores de la sociedad.
La obesidad no es una enfermedad exclusiva de los países ricos
La prevalencia de obesidad aumenta cada vez mas en países pobres y en desarrollo, en los cuales a su vez se incrementan también las tasas de desnutrición. El entorno en el que vivimos dificulta el poder optar a un estilo de vida mas saludable.
Datos importantes
• Las personas obesas tienen el doble de probabilidades de ser hospitalizadas si dan positivo en COVID.
• Se prevé que la obesidad infantil aumente un 60% en la próxima década, alcanzando los 250 millones de niños obesos en 2030.
• Las consecuencias médicas de la obesidad supondrán un coste de 1 trillón de $ para el año 2025.
• 800 millones de personas en el mundo, padecen obesidad.
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