Si has hecho muchas dietas seguro que en mas de una oportunidad has tenido la sensación de que no bajas de peso con facilidad, que cenas ensaladas y la báscula no se mueve o que al cálculo entre lo que ingieres y lo que gastas le esta faltando algo porque no ves progreso. Los pequeños detalles, errores de conceptos, desajustes en las comidas suelen ser frecuentes… y los causantes de las calorías ocultas, mucha frustración y posterior abandono de la dieta.
Gasto energético y consumo de calorías
Siempre decimos que el bajo gasto energético o el exceso de calorías son los 2 aspectos por revisar para conseguir una efectiva pérdida de peso.
Con respecto a la actividad física, siempre pensamos que nos movemos mas de lo que realmente lo hacemos. Para ser objetivos tenemos que monitorizar los pasos que efectuamos en el transcurso del día ya sea con un podómetro, un reloj inteligente o una app del móvil. Con esto podemos tener una aproximación mas certera de nuestro movimiento; y si queremos ser más exactos podemos realizar un registro de la actividad realizada en el día: trayectos que hemos caminado, tiempos sentados, horas de sueño, etc; esta información es muy valiosa y nos permitirá ajustar la ingesta a las necesidades reales y no subjetivas de gasto energético.
Por otro lado, en cuanto a la comida tenemos que considerar que no por muy saludable que sea un alimento podemos consumirlo sin limitación alguna. O bien en el caso de los alimentos light, pueden tener menos azúcar que el alimento normal pero a su vez aportarnos una gran cantidad de grasas por porción.
Alimentos light
Que un alimento sea light no implica que no tenga calorías, en realidad solo significa que tiene menos calorías que el alimento normal (un 30% menos, nada mas), aportan aun así una gran cantidad de calorías.
Por ejemplo, muchos yogures desnatados tienen un elevado contenido en azúcares y a su vez muchos yogures sin azúcares añadidos tienen un elevado aporte de grasas. Es imprescindible, detenerse a leer bien las etiquetas y pensar que el fabricante quiere vender sus productos y somos nosotros los que decidimos si los compramos o no en función de que sean mas o menos adecuados a nuestras necesidades. Revisar esto nos compete, nadie lo hará por nosotros.
Aderezos y pequeños “extras”
Se usan en relativamente poca cantidad, pero su densidad calórica aun así es excesiva y normalmente no lo contabilizamos, por parecernos insignificantes.
Tal es el caso de la mayonesa, las salsas para ensalada (cuantas ensaladas dejaron de ser platos ligeros y saludables una vez le hemos agregado los condimentos y aderezos), el aceite, la margarina, la mermelada, la miel… suelen ser los invisibles habituales que suman azúcares y grasas a nuestra dieta.
Sabias que una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra de excelente calidad aporta unas 110 kcal. ¿Cuánto aceite usas en el día? Para condimentar, para cocinar, para agregar a las tostadas….
Si en el día te tomas un té, 2 infusiones y un par de cafés y endulzas con azúcar, suma esa pequeña cantidad que añades cada vez y al final del día tendrás unos 25g de azúcar, el máximo del consumo recomendado de azúcar en el día y unas 100 kcal.
Los refrescos
Una lata de refresco con azúcar aporta unas 150-200 kcal, si eres de los que no puede sentarse a la mesa sin su latita de refresco, suma solo en estas bebidas un aporte de 500 kcal/día. Si como primer paso en lugar de la versión normal elijes los refrescos light o zero, verás una reducción importante ya que cada lata te aporta tan solo 2,5 kcal.
El alcohol
Una caña aporta unas 140 kcal, una copa de vino 150 kcal.. si le agregas gaseosa a mitad del vaso a cualquiera de estas 2 bebidas (clarita o tinto de verano) reduces las calorías a la mitad.
Es fundamental ser sinceros con nosotros mismos, no autoengañarnos y ser conscientes de cada detalle. De a poquitas calorías es fácil ir sumando un excedente de energía en nuestra alimentación.