Desde Saber vivir
Cheddar, parmesano, feta, camembert, ricotta… Las clases de quesos que podemos encontrar en el supermercado son innumerables.
El sabor, textura y aroma de cada uno de ellos resulta de la confluencia de factores tan diversos como el tipo de leche utilizada, su origen o la forma de elaboración. Una amalgama de elementos que dan lugar diferentes tipos de queso, fresco, curado, picante, cremoso, salado o tierno, entre otros.
Al margen de que seamos devotos del queso curado de oveja o incondicionales de los rulos de queso de cabra, este lácteo no es solo un entrante delicioso o un postre sublime, también es un alimento con valiosas cualidades nutricionales.
Hemos seleccionado aquellos quesos que podrían considerarse más saludables debido a su bajo contenido en grasas y sodio.